Quema de iglesias en Canadá tras descubrimiento de restos de niños indígenas en internados católicos
Las protestas se deben al hallazgo en mayo y junio de más de 1.100 cuerpos de niños indígenas que habrían sido alumnos de internados católicos.
Una decena de iglesias ubicadas en distintas zonas de Canadá han sido quemadas y destruidas a propósito de manifestaciones tras el hallazgo en internados católicos de más de 1.100 tumbas que contenían los restos sin identificar de niños indígenas.
A la destrucción de templos religiosos se sumó la destrucción de estatuas de la reina Isabel II y la reina Victoria, esta última pintada de rojo y decapitada. Manifestantes han dejado pancartas, juguetes y velas a modo de honor a los niños abusados y fallecidos.
Manifestantes y adherentes a las protestas exigen una respuesta concreta por parte del Vaticano, que hasta ahora se ha pronunciado sin decisión o disculpa alguna a los pueblos nativos.
Justin Trudeau, primer ministro del país condenó las situaciones de vandalismo que se han emulado en distintos puntos del territorio canadiense, “pienso que incendiar iglesias realmente priva a las personas… de lugares donde pueden lamentar las muertes y reflexionar y buscar apoyo”, aunque mostró comprensión ante el actuar de la población, “es real y completamente comprensible dada la historia vergonzosa que todos sabemos más ahora”, argumentó.
Más de 150.000 niños de pueblos indígenas de Canadá fueron despojados de sus familias e ingresados a estos internados a cargo de la Iglesia Católica durante los siglos XIX y XX.
Sobrevivientes denuncian malos tratos, desde maltrato psicológico a represión, a través de la prohibición de hablar idiomas nativos, cambio de nombres, cortes de pelo, e incluso ataques con insecticida.
Terrible lo de los niños encontrados. Buen post Nicolás.